El texto que viene en seguida proviene de la conversación y el encuentro de opiniones entre personas que consideran crítica e insoportable la actual situación del país: una sensación común en nuestros días. Se trata de un conjunto de principios o puntos de partida que buscan la reflexión, aprobación y apropiación de los lectores con el propósito de poner en marcha acciones civiles efectivas que no necesariamente tengan que pasar por instituciones o partidos políticos, es decir acciones que intenten poner límites a los agravios sociales y económicos que constantemente sufren las personas en su vida social. Para ello se puede actuar a pequeña escala según las posibilidades de cada quien, formar grupos, proponer reuniones para tratar los asuntos comunes, denunciar, señalar a los delincuentes, pelear para no continuar siendo víctimas de la criminalidad, la corrupción, la burocracia y los abusos del poder económico. No esperemos que los representantes del poder político y el económico resuelvan los problemas más graves de la sociedad: no lo han hecho, ni podrán hacerlo si el ciudadano no se rebela y se convierte en actor principal.
Los siguientes no son principios
dogmáticos ni parte de un programa político ortodoxo, sino puntos de encuentro
para reflexionar y llevar a
cabo acciones que ayuden a
crear una sociedad menos injusta. Cada quien, desde su posición puede
contribuir a divulgar y reforzar las ideas de este documento que le parezcan convenientes. Buscamos ideas y soluciones, no líderes o caudillos. Este escrito
se añade a otras manifestaciones que desean un cambio profundo y sin violencia
a través de la acción y de un mayor peso del ciudadano en la vida civil. Hemos
elegido el título (r)Evolución para designar transformación, cambio, desarrollo
en las ideas y en la construcción
de una nueva ética civil.
Los puntos siguientes no han
sido escritos en orden de importancia.